jueves, 27 de marzo de 2014

Postal de primavera

Una sencilla postal de primavera, fruto de una realidad vivida en un paseo al anochecer.



martes, 11 de marzo de 2014

Crisis de Buzones


Con algo de humor pero sintiendo como, paso a paso, nos deshumanizamos.

Crisis de buzones ( Diario Córdoba - 12/03/2014 )

Aniversario





                            Mientras viva, este ramito de humildes florecillas, 
                 estará siempre aquí, junto a mí

 
Me es imposible comenzar el día de hoy sin dedicar unas palabras al recuerdo de mi madre que se nos fue otro once de marzo de hace ya treinta y nueve años, cuando la primavera, como cada año, se adelantaba en verdes y soles y cuando los ciruelos japoneses estaban ya en flor que tanto le gustaban y con un gesto agradecía las ramitas que le subía al hospital, cuando otra vez están a punto de estallar las amapolas, cuando los pájaros de regreso surcan nuestros cielos, cuando tambores y trompetas ultiman sus ensayos como si ya nazarenos y Dolorosas eclosionaran de cera e incienso nuestras calles, hoy, nunca será para mí un día cualquiera. Sólo ella ocupa, llena mis pensamientos sin que ninguna otra cosa pudiera tratar, por más que me lo propusiera. 

Eran las tres de la tarde. Después de una larguísima espera, casi a la puerta del quirófano, nos dieron la noticia. 

Recuerdo, que en aquel instante, un avión sobrevolaba ruidosamente el Hospital, recuerdo que su sitio vacío en aquella cama, todavía caliente por su cuerpo, fue mi más fuerte abrazo, mi más llorado abrazo de toda la vida, recuerdo que sentí rabia del sol por no oscurecer, y rabia de la gente por seguir caminando, y rabia, mucha rabia, por no ser un Dios y resucitarla, y rabia, mucha rabia, porque ella, lo más querido de mi vida, ya no estaba conmigo. Sí, madrecita del alma. ¡Cuánto te amé!, pero una madre buena deja en el corazón de los hijos hermosas notas que se conjugan y enmarcan en el presente de los días como inacabada sinfonía. Una madre buena siempre deja paz tras de sí, deja, y resulta el más cálido de los bálsamos, el convencimiento de que alguien nos amó sin exigencias, egoísmos... Porque una madre buena es el mejor regalo que Dios hizo al hombre.

lunes, 3 de marzo de 2014

Conciencia Social


Conciencia social
DIARIO CÓRDOBA / OPINIÓN
ISABEL Agüera
 27/02/2014
No, no voy a referirme a propósito del tema de actualidad tan traído y llevado por los medios: la tragedia de los emigrantes, y no porque me resulte indiferente, ¡qué va! Me importa y mucho, pero creo que en estas páginas también se ha hablado y se habla a diario del tema y es por eso que me voy a referir a un valor que podría evitar cualquier drama y que está tan arrinconado que casi ni los ordenadores reconocen la palabra: empatía. 
Dice Gandhi: "Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista". Y así debería ser con el añadido, para los católicos, del "amarás al prójimo como a ti mismo". 
Y es lo que decía mi nieto: "Cómo voy a querer al prójimo si no lo conozco". Y llevaba razón el muchacho, pero yo le explicaba que de lo que se trata es, ante todo, de esa disposición a querer para los demás lo que queremos para nosotros. No obstante creo que hoy día ni a nosotros mismos nos queremos. Si nos faltan horas, minutos para dedicarlos a nuestros hijos, amigos, si nos falta tiempo para comer, dormir, pasear sosegadamente, ¿cómo vamos a escuchar, atender, siquiera lo que nos cuentan o sucede a los demás? 
La empatía, por consiguiente, no es otra cosa que la habilidad para estar conscientes de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás. En otras palabras, el ser empáticos es el ser capaces de "leer" emocionalmente a las personas. La empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los sentimientos y necesidades de los demás, que da igual que sean pepeístas, socialistas, etc. porque no hablamos de políticas, sino de seres humanos. ¿Dónde he leído yo aquello de "porque tuve hambre, porque tuve sed, porque...?". Me suena mucho.
* Maestra y escritora